Thursday, April 30, 2009

Gentil

De vez en cuando, cuando me duele la espalda, recuerdo una anécdota interesante de Hernán Cortés. Cuando andaba de visita por la cama de una amante, Cortés se vio sorprendido por el marido engañado. La única salida que encontró fue escapar por la ventana, pero cuando se subió a una viga para cumplir su objetivo, ésta se vino abajó causándole con la caída un fuerte golpe en la espalda. Tal fue el dolor que sintió que ni siquiera pudo defender su honor ante el marido despechado, que cuando lo fue a retar a duelo, al verlo moribundo en el suelo, tuvo piedad por él. Esa punzada en la espalda le acompaño durante toda la conquista, pero quién dice que no valió la pena. Mi dolor es producto de un mal colchón...

Tuesday, April 28, 2009

Diferencias

Una vez un profesor me contó la historia de cómo se formaron las distintas razas en la tierra. Según él, en tiempos antiguos éramos todos de color negro, homogéneos en nuestra tez. Nos veíamos como iguales y no existían diferencias en nuestra apariencia. Todo cambió cuando un grupo de gente descubrió un gran lago cuya agua cambiaba el color de la piel de negro a blanco. Miles acudieron a zambullirse al lago para salir completamente descoloridos. Tanta fue la gente que acudió al gran lago que el agua empezó a agotarse. Muchos sólo llegaron a revolcarse en los restos del lago y su tez pasó de negro a un amarillo claro. Otros llegaron a chapotear en los pocos charcos que quedaban y su piel se aclaró un poco. Finalmente llegaron los últimos pobladores de la tierra que apenas pudieron apoyar las palmas de sus manos en lo poco que quedaba del lago.

Friday, April 24, 2009

Timothy Mcsweeney's Quarterly Concern

Gracias a Luis descubro Mcsweeney's, universo de refugio de los quemados (eresfea siempre está por ahí), revista literaria que es un rincón de experimentación literaria constante a cargo de Dave Eggers... Una breve introducción del cuidador de esta publicación denota una idea simple y clara: dar lugar a las publicaciones que no lo tienen. Concibe a la revista/libro como algo único y que debe atraer al lector no sólo por lo que tiene escrito sino por su estructura en sí. "Tratamos de premiar a aquellos lectores a quienes les gusta tenerlos en las manos, coleccionarlos, dejarlos en el suelo y contemplarlos". La narrativa breve pega fuerte, ¿para cuándo nosotros?

Thursday, April 23, 2009

Soñar

No soy inteligente. Lo sé. Y ha quedado más de una vez claro en este medio. Pero mi estupidez tiene un límite, o por lo menos yo se lo quiero encontrar. El tema es el siguiente: ayer soñé con un plato de milanesas con papas fritas. Y esto me preocupa realmente.

Se supone que el mundo de lo onírico es un universo inagotable de ideas que fluyen constantemente por un éter infranqueable (sí, tan raro es que la frase anterior es algo normal en ese mundo). Las capacidades que nuestro inconsciente tiene para crear un sueño son, por lo tanto, ilimitadas. Podemos soñar desde que nos levantamos a esa minita que no nos da bola (y ella no ama eternamente), a que somos multimillonarios que vivimos en Marte. Son tantas las variables que existen que es imposible ejemplificarlas certeramente (por eso los ejemplos anteriores no son tan efectivos).

Dicho esto vuelvo al primer párrafo. De todos los grandes sueños que pude crear, esas fenomenales ideas que pueden cambiar al mundo, esas aventuras absurdas y sin sentido..., de todo eso, mi cerebro se limitó a mostrarme un plato de milanesas con papas fritas. Y me tiene muy mal eso. Me gustaría saber qué harían ustedes al levantarse después de semejante sueño. Yo no tuve un día normal.

Wednesday, April 22, 2009

"No he entendido nada"

Ayer/hoy me divertí mucho con esto. Stand-up comedy a la gallega.

P.D.: Rajoy mira a su derecha, "¡esperen, tengo más, tengo más...!".

Un deseo

¡Qué el último en morir sea Ringo!

Tuesday, April 21, 2009

Que se haga la luz

Entré a ciegas al baño. Y me tuve que manejar así durante un buen rato. No sé si hay un capítulo en algún libro de arquitectura sobre esto, pero el interruptor de la luz del baño debe ser de las primeras cosas a mano en este tipo de recintos..., el segundo es el inodoro, claro está. No me preocupa tanto la altura, pues con un tanteo razonable puede ser encontrado. El tema es la pared en el que se encuentra.

Primero: tiene que estar adentro. Nada de dejar a merced de otros la clásica broma de te corto la luz mientras estás meando. Para una mujer esto no es tanto problema. Pero para un hombre se convierte en una actividad complicada. Es como tirar un penal: se te achica el arco. Segundo y no menor: el interruptor debe estar en la pared que no choca con la puerta, es decir, el espacio que queda libre y no oculto cuando uno ingresa al habitáculo. ¿Si la puerta se abre para afuera? No, señor, si la puerta se abre para afuera usted se metió a un ropero.

Bueno, parece que el tipo que diseñó este baño no tenía mucha idea de la lógica, o nunca fue a un baño en su vida. El interruptor estaba oculto detrás de la puerta, imperceptible si ésta estaba abierta e invisible si ésta se cerraba ya que el cuarto se quedaba a oscuras. Yo fui al baño igual. Digamos que me atajaron un par de penales.

Saturday, April 18, 2009

Ciempiés

...setenta y uno, setenta y dos, setenta y..., dos..., setenta..., ¡bah!, sí, tiene cien-pies.

Tuesday, April 14, 2009

Tres cosas hay en la vida

Plantar un hijo
Escribir un árbol
Tener un libro

P.D.: El orden de los factores no altera el producto...

"Grrr"

He visto ayer Gran torino (lo siento, Hudson). Debo confesar que quedé maravillado por Eastwood y su persistente "grrr" durante toda la película. El desprecio por la vida ajena, porque la de uno mismo ya resulta miserable; ver cómo el tiempo ya se fue y que realmente no hicimos mucho; lo que nos rodea nos es rotundamente extraño; todas son sensaciones que experimentaré personalmente en unos años (quiero creer) y sin embargo Eastwood las pone ahí, con cada "grrr" que retumba con un escupitajo que decora la pantalla. A partir de ahora, y cada vez que lo amerite, lanzaré un "grrr" interno, quizás por una mujer, quizás por algún amigo, quizás por mi vida...

Sunday, April 12, 2009

Toto

Nunca entendí por qué a la gente le gusta sacarse fotos con famosos. Y cuando digo gente, me incluyo, aunque no lo parezca. Esa necesidad imperiosa porque se documente el contacto con el mundo farandulero para mí no tiene una explicación lógica.

Quizá el origen de tal morboso acto sea el simple hecho de demostrar que esa persona a la que se admira realmente es de carne y hueso y que por lo menos pasó treinta segundos de su vida con un mortal como nosotros. Puede que se esconda un tema más de fondo, que implique un análisis psicológico de lo decadente de la existencia de la persona que pide la foto, análisis al que no me gustaría entrar para ni herir susceptibilidades, propias o ajenas.

Me cuesta encontrar una razón contundente para explicar por qué queremos conservar una fotografía con una persona con la cual nunca hablamos en nuestra vida… Si defiendo firmemente el filo barato. Esa gente que por un minuto se hacen pasar por fanáticos de algún famoso y lo halagan hasta más no poder. ¿Hasta qué punto puede llegar ese filo barato? En el corcho de mi cuarto conservo un autógrafo del inefable Jorge “toto” Da Silveira…